El binomio perfecto para crear espacios amplios y con gran luminosidad, aprovechando el color blanco en paredes en la mayoría de los casos que vamos a ver en este post.
Esta mezcla de tonalidades hace que los diferentes ambientes se vean no sólo sofisticados, sino también elegantes.
Eso sí, hay que mantener el equilibrio entre ambos para crear un ambiente homogéneo. Por un lado el color blanco nos ofrece simplicidad, fuerza, elegancia y estilo. Es ideal para crear un ambiente relajado, tranquilo y espacios amplios y depurados. Sin embargo el negro es sinónimo de elegancia.
El atractivo de estos dos colores en conjunto, no tiene límites en el tiempo.
Por ello, la combinación blanco y negro, se adapta a todo tipo de tendencias decorativas.
En las imágenes que os presento a continuación podemos apreciar desde ambientes con mobiliario minimalista, pasando por un estilo nórdico, hasta llegar a un barroco muy renovado.
Blanco o negro: ¿Cuál es el tuyo?
